-No, es que me pones de los nervios, a veces, no hay quien te entienda, ¡¡Me pones nerviosa!!
-Bueno, perdona, lo siento.
-Vale, pero no digas más tonterías de esas, por favor.
-Ok. Solo quiero decirte una cosa más.
-¿¿Y ahora qué??
-Que te quiero. Y que podría mirarte sin cansarme durante el resto de mi vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario