sábado, 28 de enero de 2012

Cosas que me crispan los nervios




¿Por qué somos tan injustos? ¿Por qué nos dejamos dejar por absurdos prejuicios sin fundamento alguno? Ayer en el autobús una madre le decía a su hijo que no se sentara al lado de una señora musulmana solo porque era eso, musulmana. Una escena que me acabó por destrozar los pocos nervios que tenía aún enteros. Menuda sociedad en la que vivimos. ¿No sería más fácil aplicarnos el principio de "vive y deja vivir"? Nos irían las cosas mejor en este mundo, sin duda. ¿Qué importan las religiones, las razas, el color de piel, de pelo, la nacionalidad....? No importa absolutamente nada. Porque todos tenemos lo mismo dentro: un corazón. 

Y así, harta de todo, me voy a hacer el trabajito de Semiología, que eso sí que me pone de los nervios. 
Sean felices!!!!

"Que te sigo echando de menos, pero un poco menos, claro"

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