-¿Sabes? Ahora todo es distinto
-¿Cómo de distinto?
-No sé....diferente. O al menos eso pienso yo. Antes lo envolvía todo ese tono despreocupado y feliz. "No va a pasar nada, queda mucho aún", solía decirme para mis adentros. ¿Y ahora qué es lo que queda? Nada. Y no paro de pensar que a lo mejor yo he salido perdiendo. Claro que he salido perdiendo ¿no me ves? Soy feliz, por supuesto que lo soy. Me va bien en mis nuevos proyectos, no me quejo. Pero al llegar a casa todo es distinto. Esa seguridad que he ido tejiendo a lo largo del día se disipa en un segundo. Y vuelvo a sentir ese vacío. Otra vez. Y la verdad es que no sé cuándo se irá, y lo peor....es que creo que nadie lo volverá a llenar de esa forma. Creo que no.
-Pero...¿por qué no me dijiste nada?
-Te lo dije todo el tiempo. Lo que pasa es que no quisiste escucharme.
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