El resto del mundo se me olvidó

Miles de cosas en nuestra contra. Ninguna (o muy pocas) a favor. Yo nunca he creído en aquello que suelen llamar "destino". No creo que nuestro camino esté escrito ya y que solo nos tenemos que limitar a esperar que lleguen los acontecimientos. Si todo estuviese decidido por alguna materia superior y secreta....¿valdría la pena luchar?

Pero es que en estos días no dejan de aparecerme señales que me indican que coja ESE camino aún cuando la razón me dice que me puedo equivocar. No sé cuándo, pero sé que me arrepentiré. O no. O no sé. De lo único que estoy segura es de que estábamos juntos. Y el resto del mundo se me olvidó.