martes, 24 de julio de 2012

De pensamientos que le asaltan a una a las 2:36 de la mañana

Lo que pasa es que Ella se ha dado cuenta de que la vida no está hecha para estar triste, ni melancólica. Sino que la vida es para vivirla, ya sea durante una tarde infinita cargada de palomitas, risas y amigas o en el asiento del copiloto de ese coche, a 200 kilómetros por hora comiéndonos a miradas de complicidad y riéndonos del mundo y su estupidez. Que esos son los momentos que van a quedar siempre, los demás irán a la basura. 

Lo que pasa es que Ella se ha dado cuenta de que el mundo es muy pequeño, y algunas personas, muy grandes. Que varios amigos pueden llamar a las dos de la mañana a su teléfono y despertarla solo para desearle suerte en una importante entrega de trabajo. Que al salir de la facultad dos amigas pueden estar esperándola solo para abrazarla y compartir sus nervios. Que hay dos personitas que le alegran la mañana, el día y la tarde, y que ha descubierto en ellas dos hermanas. Porque Ella nunca había planeado tantos viajes, tantas aventuras, no había llorado ni reído al teléfono durante horas y horas, nadie había querido planearle una fiesta sorpresa solo para decirle que se alegran de estar ahí, juntas. 



Lo que pasa es que Ella se ha dado cuenta de que ha decidido que las estrellas no están demasiado altas, sino que quiere llegar incluso más lejos. Y por eso ahora, rodeada de libros y tareas por hacer, se plantea su futuro, y sabe, con una sonrisa en sus labios, que será perfecto. Sí perfecto. A pesar de todas las dificultades que se están sucediendo y que ya se encargan las noticias de informarle. 

Lo que pasa es que Ella se ha dado cuenta de que tiene a alguien a su lado. Sí, a su lado. Y no le importa la gente malmetida que intenta convencerla de lo contrario. Porque la vida es para los valientes. Y merece la pena. Merece la pena sonreír con todas y cada una de sus sonrisas si abres el buzón cada semana y te encuentras un regalo. Si las noches son más cortas porque habláis horas y horas, sin aburriros. Si no hace falta hablar porque parece que os conocéis de toda la vida. Si cada tres horas miras el móvil y te encuentras un mensaje que hace que te salga la sonrisa de imbécil. Si planeáis viajes y miles de locuras, que al final, acaban por cumplirse. Si sabes que hay alguien ahí, velando por tu felicidad. Si ansías que lleguen esos dos meses. Porque van a ser los dos meses más bonitos de tu vida.


Y todo esto es lo que Ella piensa de madrugada en un repentino insomnio. 

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