100%

Ahora sí. Porcentaje completo. Si se puede aumentar más, juro que exploto. No puede existir más felicidad. 

A lo mejor es que Ella, siempre portadora del virus de la mala suerte, sabe que las cosas empiezan a cambiar. Que ahora la mala suerte se ha esfumado. Pero calla, no seas gafe.

Ha empezado a entender que los momentos que de verdad ama se llevan en las venas. Que solo se trata de sentir más y calcular menos. Ella, veinticuatro años llenos de personas que importan y que se quedan. Con sus días llenos de amor y vacíos de dudas. Pero siempre llenos de personas a las que querer.  

Su pelo más largo que hace un año pero sus ojos igual o más llenos que de costumbre. Ella, la que se deja de decisiones importantes y que sabe perfectamente que no le hacen falta tacones para comerse el mundo.

Ella, la que no planea el asalto al mundo, pero planea cada minuto desde el segundo cero. La que se muere de amor por tu camisa verde y de locura por ese aroma. Cuesta abajo por tu tripa a la derecha.

Ella, la que sabe perfectamente que puedes dejar pasar el tiempo y dejarte crecer las ganas, pero que la vida, con sus más y sus menos, no te va a esperar.