sábado, 3 de noviembre de 2012

24

Mira, Ella te va a decir una cosa. 
Aquí no puedes venir tú desorganizando y alborotándolo todo. 
¿Qué te crees, que se va a dejar engatusar por esa sonrisa, esas formas de hombre encantador que encajan perfectamente en sus formas de existir y esas ganas de vivir pegada a tus comisuras?
Pues no (sí).
Es que no sabe cómo explicártelo. No sé si lo entenderías. A ver, a Ella nunca se le había visto sonreír así, tan por dentro y tan por fuera a la vez. Que Ella ya no calcula nada más que la distancia entre boca y boca, sabiendo que entre corazón y corazón no cabe un alfiler. 
¿No te das cuenta, acaso, de que parece que se le sale el alma por los ojos cuando está contigo?
Pero no sonrías así, de esa manera tan tuya. Ya está, de nuevo lo has hecho. Ella ha vuelto a sonreír. 
Y si le vuelves a decir que la quieres se derretirá en la próxima parada. Te lo aseguro. 
Porque Ella.....Ella te puede contar cien mil veces lo guapo que estás con la boca entera manchada de salsa de tomate. Podría cantarte una canción, de esas que tanto te gustan y te hacen reír para que tú luego la tararees mientras te duchas, podría contarte que hay una parte del cielo de esa ciudad donde sí se ven las estrellas. Sin embargo, antes de hacer todo eso Ella podría besarte, sonreírte, sentarse a tu lado, poner el volumen y limitarse a decirte: yo también. 





seis :)

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