sábado, 17 de noviembre de 2012

Ese veinticuatro

Noviembre suena a melancolía. Melancolía disfrazada de recuerdos. No sé si me explico.
Noviembre es igual a dos años sin ti. Dos años desde que un veinticuatro decidieras que este mundo ya no estaba hecho a tu medida y te fuiste. Dos años desde que decidieras seguir cuidándome pero desde el cielo.
Parece mentira que ya haya pasado tanto tiempo, ¿eh? Y tantas cosas que han cambiado....Pero aún siento que sigues aquí, conmigo. Y que acudes cuando más te necesito. Y te imagino sonriéndome como nadie lo ha hecho ni lo hará jamás, con esa forma tan tuya de saber lo que me pasaba con solo echarme un vistazo.
Hicimos un trato, recuérdalo. Porque si de algo estoy segura es que las personas no mueren mientras exista alguien que las recuerda a diario. 
Gracias por enseñarme siempre el camino. Por mostrarme quiénes importaban de verdad y quiénes no. ¿Sabes? La verdad siempre acaba ganando, tal y como me enseñaste. Y se cumple.
También gracias por cuidar de mi familia, pese a todo lo que está pasando. Ya sabes que aquí abajo no nos damos cuenta de lo que de verdad importa y perdemos el tiempo en tonterías, irremediablemente.
¿La meta que querías que cumpliese? Cada día la recuerdo y a diario lucho por ella. Pero ya sabes que hay que empezar desde abajo. Esto no es nada fácil.
Por lo demás, todo va bien. Un poco de rutina, estrés y agobios que nunca faltan. ¿Las risas? Las risas siguen siendo las protagonistas. Se puede decir que me siento feliz y completa. No tienes que preocuparte.
Solo te pido un favor: no dejes de estar a mi lado. Aún recuerdo que te fuiste a buscar una estrella que te pedí para jugar. Y fue duro comprender que nunca volverías a traérmela. Pero me he dado cuenta de algo, no hace falta que me sigas escondiendo el secreto. Esa estrella me la guardas cada día en el bolsillo para que me de luz. Y es la sensación más maravillosa del mundo. 
Ya sabes que por aquí nadie te olvida. Ojalá en el cielo vaya todo genial. Enséñales lo especial que eres. 
Y cuídate. Y cuídame. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario